Bruselas retrasará un año más la ley contra la deforestación importada
Fecha de publicación: Tue, 23 Sep 2025 11:58:09 GMT
La Comisión Europea ha anunciado este martes que buscará retrasar por segundo año consecutivo la entrada en vigor de la nueva legislación comunitaria para frenar la deforestación importada porque el Ejecutivo no ha logrado simplificar suficientemente la normativa.
«A pesar de nuestros esfuerzos en materia de simplificación, seguimos sin conseguirlo plenamente. Creemos que no podemos lograrlo sin que haya cierta disrupción para nuestras empresas y nuestras cadenas de suministro (…). Buscaremos, junto con los colegisladores, un aplazamiento de un año», declaraba este martes la comisaria de Medioambiente, Jessika Roswall.
El reglamento busca evitar que ciertas materias primas y productos derivados consumidos en la UE generen deforestación, pues entre 1990 y 2020 se destruyó globalmente una superficie de masa forestal mayor que la de la UE, y cerca del 10 % es atribuible al consumo europeo.
La normativa afecta al ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja, la madera y el caucho, incluidos derivados como cuero, chocolate o muebles y, originalmente, debería haber entrado en vigor el 30 de noviembre de 2024. Las compañías que importen en la UE esas materias primas deberán demostrar mediante un sistema de geolocalización que no han generado deforestación o degradación de masas forestales allí donde se han obtenido los recursos.
No obstante, a finales del año pasado, las presiones de Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, Indonesia, Estados Unidos, Malasia, Australia, Nueva Zelanda o Canadá hicieron que la legislación entrara en pausa. El Parlamento Europeo, el Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea acordaron dar una prórroga (hasta diciembre de 2025 en el caso de las grandes empresas y junio de 2026 en el caso de las más pequeñas) a las empresas con el objetivo de que puedan cumplir con la legislación sobre deforestación.
A esto se le suma que, en mayo de 2025, la Comisión publicó la controvertida lista de países cuyas exportaciones a la Unión Europea de los productos contemplados por la ley puedan generar deforestación en origen, pero solo incluyó en la categoría de «riesgo alto» a Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte y Birmania.
Y ahora, a tan solo tres meses de su entrada en vigor, el Gobierno que preside Úrsula Von der Leyen –y del que forma parte la exvicepresidenta española Teresa Ribera– ha vuelto a pisar el freno a otra ambiciosa normativa medioambiental, que se suma a otros repliegues del Pacto Verde, como dar mayor flexibilidad a los fabricantes de automóviles en la reducción de dióxido de carbono o suspender la tramitación de las normas contra el ecopostureo.
La comisaria de Medioambiente aseguró que al Ejecutivo le preocupa el «volumen de información» que debe introducirse en el «sistema informático» que sustenta la normativa. «Necesitamos tiempo para combatir el riesgo derivado de la sobrecarga de información en el sistema informático», señalaba este martes la cristianodemócrata sueca.
Preguntada si el retraso se debe a las presiones de Estados Unidos, Roswall negó que la decisión tenga que ver con las maniobras de la Administración de Donald Trump, ni tampoco con el acuerdo comercial concluido este lunes entre Indonesia y la Unión Europea.
«No, no, no está vinculado en absoluto. Y, además, fue una discusión que, quiero decir, mantenemos con muchos Estados, no solo con EE.UU., en todo el mundo cuando (…), así que no está relacionado», dijo. En este sentido, la comisaria aseguraba que el Ejecutivo sigue comprometido contra la deforestación.
«Es un tema realmente importante para el mundo y para la Unión Europea. Pero, dicho esto, intentamos simplificar y asegurar que el sistema funcionara, y ahora vemos un riesgo que requiere este tiempo adicional para reforzar la capacidad del sistema informático», concluía Roswall, que ahora debe obtener el acuerdo de los Veintisiete Estados miembro y de la Eurocámara para posponer otra vez la ley contra la deforestación importada.
Nota originada según la Fuente: Climática Coop – Leer artículo original (la transcripción es un espejo de la fuente citada)
🎯 La Opinión de El Genio Inversor 👇
La decisión de Bruselas de retrasar la entrada en vigor de la ley contra la deforestación importada, aunque decepcionante para algunos sectores, refleja un esfuerzo pragmático por garantizar que su implementación sea efectiva y sostenible. La preocupación expresada por la comisaria Jessika Roswall sobre la sobrecarga del sistema informático demuestra la intención de evitar fallos técnicos que podrían desvirtuar los objetivos de la normativa. Además, el hecho de que se mantenga el compromiso con esta iniciativa, pese a las presiones internacionales, sugiere que la UE está decidida a liderar globalmente la lucha contra la deforestación vinculada al consumo. Este aplazamiento podría ser una oportunidad para ajustar detalles clave y asegurar que empresas de todos los tamaños puedan cumplir sin poner en riesgo sus cadenas de suministro.
En paralelo, noticias recientes como el acuerdo comercial entre la UE e Indonesia evidencian cómo la Unión Europea busca equilibrar sus relaciones comerciales con sus metas climáticas. Aunque el retraso pueda interpretarse como un contratiempo, también abre espacio para mejorar la categorización de países de “alto riesgo” y fortalecer mecanismos de transparencia. El foco en productos como el aceite de palma, el cacao y la madera subraya la ambición de abordar problemas estructurales que afectan no solo a los bosques, sino también a comunidades locales y biodiversidad.
¿Cree usted que este aplazamiento estratégico podría ser el primer paso hacia un reglamento más robusto y ampliamente aceptado, o teme que diluya el impacto inicial que se esperaba de la ley?
 💡 La opinión de El Genio Inversor es una opinión libre de intereses particulares o privados y debe ser tomada como tal.
 

 
 


