Los bosques europeos están perdiendo la capacidad de absorber carbono
Fecha de publicación: 30/7/2025 17:00 CEST
Los árboles son los pulmones verdes del planeta, además de grandes aliados en la lucha contra el cambio climático gracias a su capacidad de absorber el dióxido de carbono y conservarlo en sus troncos, hojas y raíces.
Un estudio, publicado en Nature y liderado por Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF, por sus siglas en catalán) junto al CSIC, alerta de que estas grandes superficies están almacenando menos CO2 de lo esperado.
Los bosques europeos están capturando “un 30% menos que hace una década” advierte a SINC el coautor español de este estudio e investigador del CSIC, Josep Peñuelas Reixach, para el que han utilizado datos satelitales de torres de intercambio de CO2 e información procedente de inventarios forestales.
Este declive, de casi un tercio en una década, pone en riesgo los objetivos de la Unión Europea que establecen la neutralidad climática para 2050.
Los depósitos de carbono en Europa han pasado de 475 millones de toneladas cada año entre 2010 y 2014 a 332 millones entre 2020 y 2022, según datos del inventario europeo LULUCF que calcula los sumideros de carbono en suelos de foresta, zonas húmedas y agrícolas, entre otras.
FACTORES QUE AFECTAN A LA FOTOSÍNTESIS
Existen varias causas detrás de este fenómeno, y a menudo se encuentran interconectadas. Entre ellas, los autores destacan la tala de madera, vinculada a un creciente consumo, y el aumento de perturbaciones naturales como los incendios, tormentas y plagas que retrasan la expansión de los bosques.
Asimismo, la falta de repoblaciones, el envejecimiento de los bosques y los episodios de calor extremo o sequía disminuyen la fotosíntesis y afectan a su productividad. Ahora, los periodos de sequía son más largos, intensos y extremos, según explica el investigador. “Cuando ocurren, las plantas cierran sus estomas para no perder agua y realizan menos la fotosíntesis”, afirma.
La falta de repoblaciones, el envejecimiento de los bosques y los episodios de calor extremo o sequía disminuyen la fotosíntesis de los árboles y afectan a su productividad.
El aumento de las temperaturas por la crisis climática también es un problema. “En muchas zonas tropicales o templadas, las altas temperaturas están superando los niveles óptimos para la fotosíntesis”, argumenta Peñuelas. “La vegetación más al norte aún se beneficia de climas suaves y disponibilidad de agua, pero con el tiempo llegará a su límite”.
De hecho, el investigador cuenta que en regiones como España y zonas del Mediterráneo el aumento de la temperatura había tenido un efecto positivo en el crecimiento de las plantas, pero se espera que se invierta a finales de este siglo.
MEDIDAS PARA REVERTIRLO
Ante esta situación, los autores del estudio proponen mejorar la monitorización forestal para disponer de datos continuos sobre el estado de salud de los bosques. Este conocimiento ayudaría a desarrollar políticas que permitan restaurar los sumideros de CO2 almacenado.
En paralelo, también consideran necesario cambiar la forma de gestionar estos espacios verdes. “Los bosques nos aportan muchísimos más servicios además de la producción de madera, como la protección del suelo, la regulación del ciclo del agua y un hábitat para fauna y flora”, apunta Peñuelas.
Por ello, su enfoque propone un equilibrio entre las actividades productivas y las de conservación: con árboles de diferentes edades y grados de protección. Los autores opinan que esta diversificación podría mejorar el mantenimiento del carbono en diferentes zonas como la madera viva, la muerta y la del suelo.
En cuanto a la reforestación, también sería necesario acotar los lugares donde se puedan plantar árboles en la Unión Europea. Así, esta solución tendría cabida en zonas septentrionales con condiciones climáticas favorables donde pueden sobrevivir.
UN ÉXITO QUE PODRÍA PERDERSE
Después de 1950, la biomasa forestal se triplicó en Europa debido a la recuperación de bosques después de la Segunda Guerra Mundial, así como por las mejoras en la gestión y la conservación de los bosques.
A partir de 1950 la biomasa forestal se triplicó en Europa debido a la recuperación de bosques después de la Segunda Guerra Mundial.
“Esto no solo ocurrió en Europa, sino en todo el mundo”, responde Peñuelas. “Hace 50 años, al aumentar el CO2 y el nitrógeno en la atmósfera, muchas plantas crecieron y ayudaron a absorberlo”, destaca el investigador.
Sin embargo, las temperaturas máximas están superando lo que el científico considera óptimo para la supervivencia de estos pulmones terrestres. “Llega un momento en el que se quedan sin espacio, sin agua y hace demasiado calor. Es decir, aparecen mas factores que reducen su capacidad de absorber carbono y nos obliga, como humanidad, a acelerar la descarbonización”, concluye.
Nota originada según la Fuente: Agencia Sinc – Leer artículo original (la transcripción es un espejo de la fuente citada)
🎯 La Opinión de El Genio Inversor 👇
El artículo presenta un análisis robusto sobre la disminución en la capacidad de los bosques europeos para absorber carbono, destacando cifras alarmantes como el descenso del 30% en una década y datos específicos del inventario LULUCF. Sin embargo, también resalta aspectos positivos, como el éxito histórico de recuperación forestal tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la biomasa forestal se triplicó en Europa. Este antecedente demuestra que con políticas adecuadas y gestión sostenible es posible revertir tendencias negativas. Además, las propuestas incluidas en el estudio, como mejorar la monitorización forestal y promover una gestión equilibrada entre conservación y producción, ofrecen un camino esperanzador hacia soluciones prácticas.
En relación con noticias recientes, vemos cómo iniciativas globales como el “Decenio de Restauración de Ecosistemas” de la ONU (2021-2030) están alineadas con las recomendaciones del estudio, subrayando la urgencia de actuar a nivel mundial. La Unión Europea, por su parte, ha reforzado sus compromisos climáticos, lo que podría servir de marco para implementar estas estrategias. ¿Qué acciones crees que podrían priorizarse en tu comunidad para proteger y potenciar nuestros sumideros naturales de carbono?
 💡 La opinión de El Genio Inversor es una opinión libre de intereses particulares o privados y debe ser tomada como tal.
 

 
 


