Las políticas climáticas no pueden sustituir emisiones por remociones temporales

El clima sale perjudicado por el enfoque simplista de equivalencia directa en las remociones de carbono

Fecha de publicación: Fri, 03 Oct 2025 08:20:00 GMT

Con demasiada frecuencia se hace una falsa equivalencia entre las emisiones de carbono y las remociones que podrían equilibrarlas. El pensamiento erróneo de ‘igual por igual’ socava la integridad de las políticas climáticas.

El llamado principio de igualdad por igualdad se menciona repetidamente como un argumento para equiparar las emisiones y las remociones, permitir la compensación y justificar el uso de remociones temporales para equilibrar tipos específicos de emisiones. Más críticamente, aunque está basado en la ciencia, estos enfoques se están abusando sistemáticamente en la formulación de políticas para evitar las desesperadamente necesarias reducciones de emisiones, particularmente para los ‘contaminantes climáticos de corta duración’, como las emisiones de metano, donde los recortes rápidos podrían tener beneficios climáticos inmensos e inmediatos.

Una ecuación miope

La visión general de las remociones como una simple reversión de las emisiones ignora toda la gama de impactos climáticos. Las emisiones de gases de efecto invernadero tienen efectos más amplios que son enormemente difíciles de cuantificar completamente, incluida la acidificación de los océanos, la pérdida de biodiversidad y el aumento del nivel del mar, todo lo cual las remociones no pueden revertir en plazos relevantes. Por lo tanto, las remociones deben considerarse como último recurso para gestionar las emisiones que no se pueden evitar o reducir.

El apetito de ciertas industrias y países por utilizar remociones vulnerables, temporales y baratas es comprensible desde una perspectiva económica a corto plazo, ya que se perciben erróneamente como una solución rentable y rápida para lidiar con las emisiones y evitar la necesidad de invertir en profundas reducciones de emisiones. La investigación científica nos muestra que las emisiones antropogénicas, aquellas causadas por actividades humanas, no pueden ser verdaderamente equilibradas por remociones temporales de carbono, dada su permanencia y fiabilidad limitadas.

A pesar de esto, muchos responsables políticos y partes interesadas continúan argumentando lo contrario, citando a menudo desde un espectro de enfoques de ‘igual por igual’, diferentes en detalles, pero compartiendo ideas fundamentales. Se mencionan con frecuencia dos de estas interpretaciones, una basada en la vida atmosférica de las emisiones y el almacenamiento, y la otra, en la naturaleza biogénica o fósil de las emisiones y el almacenamiento.

Ignorando el panorama completo

El primer enfoque propone hacer coincidir la vida útil de las emisiones en la atmósfera con la duración esperada del almacenamiento de las remociones, por ejemplo, emparejando emisiones de metano de corta duración con un almacenamiento ‘equivalente’ temporal o vulnerable en bosques o suelos.

Desde una vista meta-científica, esto puede ser útil: por ejemplo, en la modelización climática para estimar la escala amplia de los efectos climáticos a través de emisiones y remociones. Aplicar esta lógica de igual por igual en política a nivel de país o industria arriesga depender de las remociones disponibles más baratas para – sobre el papel – compensar el daño causado por las emisiones, ignorando las cortesías altamente factibles y necesarias de reducción de emisiones en los principales sectores emisores de metano. Reducir las emisiones de metano ha demostrado tener efectos inmensos y rápidamente notorios sobre el calentamiento global.

Un hecho que a menudo se pasa por alto, pero que debería tenerse en cuenta, es que el metano tiene un impacto climático permanente ya que se descompone en CO2 (y vapor de agua de corta duración) en la atmósfera. Además, los estándares actuales de contabilización de emisiones (GWP100) están minimizando los drásticos efectos a corto plazo del metano.

Desviándose de un camino climático sensato

El segundo enfoque selecciona un tipo de remoción de carbono en relación con su ciclo de carbono.

El ciclo corto de carbono, también a menudo referido como el ‘ciclo natural de carbono’, implica transferencias entre la atmósfera y los sistemas vivos, mientras que el ‘ciclo largo de carbono’ implica que el carbono sea extraído o almacenado a través de procesos geológicos.

En la práctica, esto significa que las emisiones biogénicas – aquellas que provienen de organismos vivos como animales, plantas o microbios – son compensadas por remociones basadas en la naturaleza, como las almacenadas en vegetación y suelos (piense en plantar árboles), mientras que las emisiones fósiles son compensadas solo por remociones permanentes y tecnológicas.

La etiqueta de emisiones biogénicas como parte del ‘ciclo natural de carbono’ y la suposición de que pueden y deben ser equilibradas por la secuestración a través de plantas ignora el hecho de que un gran porcentaje de las emisiones biogénicas es impulsado por actividad económica antropogénica, como en la ganadería y las industrias forestales, que han alcanzado escalas más allá de lo que puede considerarse natural y son responsables de un bienestar animal inaceptable, uso de la tierra y declive de la biodiversidad.

Además de esto, la atmósfera no diferencia entre el carbono biogénico y el fósil. Sin importar el origen, una molécula del mismo gas de efecto invernadero que entra en la atmósfera tiene los mismos efectos. El argumento de que uno puede ser compensado por remociones almacenadas en bosques o suelos, mientras que el otro no, carece de coherencia.

Además, las falsas narrativas sobre la naturaleza temporal o biogénica del metano y las soluciones de remoción de carbono de bajo costo disponibles a la vuelta de la esquina pueden desincentivar a los grandes emisores de reducir sus emisiones. Las granjas industriales, los productores de combustibles fósiles y las empresas de gestión de residuos pueden explotar además estas afirmaciones para retrasar acciones. Las empresas ganaderas ya han utilizado estos argumentos para disputar hallazgos científicos y resistir los recortes de emisiones.

El enfoque de igual por igual ha llegado a las discusiones de la Directiva Europea sobre Reclamaciones Verdes. La ley de protección al consumidor tiene como objetivo suprimir el lavado verde mediante el endurecimiento de las reglas sobre las reclamaciones ambientales, promoviendo la transparencia, y tiene el poder de desalentar potencialmente estrategias defectuosas como la compensación.

Mientras tanto, tanto la Comisión Europea como el Consejo respaldan permitir el uso de remociones para la compensación de emisiones a nivel de empresa sin límites estrictos, el Parlamento Europeo propone que las emisiones de combustibles fósiles sean compensadas exclusivamente por remociones permanentes. Queda por ver si las instituciones de la UE lograrán cumplir con el propósito previsto de la Directiva de proteger a los consumidores, ya que el actual tumulto político ha colocado toda la propuesta en peligro.

Cuando los marcos políticos permiten que las remociones sustituyan los recortes de emisiones – particularmente para el metano, donde las reducciones rápidas son factibles y esenciales – socavan la acción urgente que exige la crisis climática. Por lo tanto, se necesitan enfoques más precisos para decidir dónde son aplicables las remociones.

Aplicar la lógica de ‘natural’ o ‘temporal’ a las emisiones arriesga caer en una mala costumbre donde posiblemente remociones temporales, de baja calidad y vulnerables se usen para compensar emisiones antropogénicas. Las remociones temporales no pueden reemplazar las reducciones de emisiones, y depender de ellas para compensar emisiones evitables en curso (biogénicas o fósiles, ‘de corta duración’ o permanentes) arriesga retrasar los recortes de emisiones urgentemente necesarios. Dicho esto, las soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración de bosques y humedales, tienen un papel esencial en la mejora de la biodiversidad y la salud del ecosistema, así como en el abordaje de la crisis climática, pero deben mantenerse separadas de las reducciones de emisiones.

Mientras que los enfoques de igual por igual pueden asegurar que las emisiones de carbono fósil no sean compensadas por remociones forestales o de carbono en el suelo – un requisito necesario, pero demasiado bajo – no garantizan una implementación responsable de las remociones. Por lo tanto, la política debe ir más allá de los enfoques simplistas de igual por igual y establecer reglas sólidas que resistan optar por las opciones disponibles más baratas, mientras impulsan acciones en todos los frentes: reduciendo emisiones, fortaleciendo el sumidero terrestre y habilitando remociones permanentes.

Para mantener nuestros objetivos climáticos al alcance, deben ocurrir recortes rápidos y profundos en las emisiones de gases de efecto invernadero, seguidos por la gestión responsable de las emisiones restantes. Esto significa que los países y las empresas deben equilibrar todos los tipos de emisiones residuales, independientemente de su fuente o vida atmosférica, y solo usar remociones de carbono de alta calidad que encierren CO2 durante siglos o milenios. Dado que tales remociones probablemente serán escasas y caras, se deberían realizar todos los esfuerzos posibles para reducir las emisiones rápidamente y sin distracciones.

Carbon Market Watch publicará un informe que profundiza en los detalles sobre este tema en el futuro cercano. No dude en contactarnos con sus comentarios sobre el asunto.

Nota originada según la Fuente: Carbon Market Watch – Leer artículo original (la transcripción es un espejo de la fuente citada)

🎯 La Opinión de El Genio Inversor 👇

El artículo de Carbon Market Watch plantea una crítica constructiva al enfoque simplista de equivalencia directa entre emisiones y remociones de carbono, destacando la necesidad de políticas climáticas más sofisticadas. Aunque cuestiona ciertas prácticas actuales, esto abre una oportunidad valiosa para el desarrollo de estándares más robustos en el mercado de carbono. La propuesta de diferenciar claramente entre remociones temporales y permanentes coincide con los avances recientes en la regulación europea, donde se debate la compensación exclusiva de emisiones fósiles con soluciones duraderas.

Resulta alentador que se reconozca el papel complementario de las soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración de bosques y humedales, siempre que se mantengan separadas de las reducciones de emisiones antropogénicas. Este enfoque podría fortalecer tanto la integridad ambiental como la confianza en los mercados de carbono. La inminente publicación del informe completo por parte de Carbon Market Watch promete aportar detalles técnicos cruciales para este debate en evolución.

¿Cómo cree que deberían equilibrarse las inversiones en reducción de emisiones y desarrollo de tecnologías de remoción permanente en los próximos años?


💡 La opinión de El Genio Inversor es una opinión libre de intereses particulares o privados y debe ser tomada como tal.

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