Nace Red Carbono LATAM: impulso regional para mercados de carbono sostenibles

NACE LA RED CARBONO LATAM: UNA ALIANZA REGIONAL PARA FORTALECER LOS MERCADOS DE CARBONO

Fecha de publicación: agosto 21, 2025

Ocho países se unieron para compartir experiencias, armonizar regulaciones y mejorar las condiciones de desarrollo del mercado de carbono en América Latina.

#Con el objetivo de fortalecer los mercados de carbono en América Latina, se presentó formalmente la Red Carbono LATAM, una nueva alianza que reúne a organizaciones de ocho países de la región. El anuncio marca un paso estratégico para coordinar esfuerzos, compartir experiencias y construir una plataforma regional que permita consolidar estos mercados en términos de transparencia, robustez y sostenibilidad.

La Red está integrada por ASOCARBONO de Colombia, la Mesa Argentina de Carbono, Aliança Brasil NBS, Carbono Chile Asociación Gremial, AMEXCARBONO de México, la Asociación Peruana de Carbono, la Asociación Ecuatoriana de Carbono, Biodiversidad y Recursos Naturales y la Plataforma de Carbono del Ecuador. Su propósito central es articular una agenda común que promueva buenas prácticas, armonice regulaciones y facilite el desarrollo de iniciativas climáticas con impacto real.

Aunque América Latina ya cumple un rol fundamental en la generación global de créditos de carbono, esta es la primera vez que actores clave de distintos países se organizan en una red regional para impulsar una acción climática más integrada y estratégica.

QUÉ SON LOS MERCADOS DE CARBONO Y POR QUÉ AMÉRICA LATINA ES CLAVE

Los mercados de carbono son sistemas que permiten intercambiar créditos que representan reducciones verificadas de emisiones de gases de efecto invernadero. Cada crédito equivale a una tonelada de dióxido de carbono que fue evitada o absorbida gracias a un proyecto ambiental, como la conservación de un bosque, la reforestación, la generación de energía renovable o mejoras en procesos agrícolas.

Estos créditos pueden venderse a empresas o gobiernos que necesitan compensar sus propias emisiones, y así cumplir con metas ambientales voluntarias o reguladas. Existen dos tipos principales de mercados: el voluntario, donde las organizaciones participan por iniciativa propia, y el regulado, que responde a normas oficiales establecidas por un país o acuerdo internacional.

América Latina es hoy uno de los grandes proveedores mundiales de créditos de carbono, sobre todo gracias a sus extensos ecosistemas naturales. Según datos recientes, en los últimos cinco años la región fue responsable del 22% de todos los créditos emitidos en el mundo, con un total de 457 proyectos. Pero el dato más contundente surge al observar los créditos generados exclusivamente por proyectos forestales y del agro: el 50% del total mundial provino de América Latina.

Esto convierte a la región en una pieza central de los esfuerzos climáticos globales, especialmente por su capacidad de generar soluciones basadas en la naturaleza, que no solo reducen emisiones sino que también protegen biodiversidad, cuencas hídricas y comunidades rurales.

QUÉ CAMBIA CON LA CREACIÓN DE LA RED DE MERCADOS DE CARBONO EN AMÉRICA LATINA

Hasta ahora, la participación latinoamericana en los mercados de carbono era muy importante en volumen, pero débil en coordinación. Cada país avanzaba por su cuenta, con marcos regulatorios dispares, capacidades técnicas variables y poca articulación regional. La Red Carbono LATAM surge para revertir esta fragmentación y construir una estructura común que potencie el liderazgo del continente.

La Red llevará adelante encuentros periódicos, eventos técnicos y capacitaciones, promoverá el intercambio de información entre países y brindará apoyo para crear y fortalecer asociaciones nacionales que trabajen con estos temas. Su misión es generar condiciones más sólidas para que los mercados de carbono crezcan con integridad ambiental, beneficios sociales y reglas claras.

Francisco Ocampo, director ejecutivo de ASOCARBONO Colombia, expresó: “Con la creación de la Red Carbono LATAM buscamos profundizar y desarrollar alianzas actuales y futuras que apunten a intercambiar prácticas, explorar temas de interés para trabajo en conjunto, así como para compartir experiencias y lecciones aprendidas y poder apoyar a nivel regional acciones o posiciones necesarias para impulsar mejores condiciones para los mercados de carbono en los distintos países de la región”.

También Juan Pedro Cano, coordinador de la Mesa Argentina de Carbono, destacó que “la Red Carbono LATAM es un espacio en el cual trabajamos para compartir experiencias y visiones y para fijar posiciones comunes en temas críticos como posibles mercados regionales, buenas prácticas e integridad ambiental en los proyectos de carbono, o los Programas Jurisdiccionales REDD+”.

QUÉ BARRERAS ENFRENTA LA REGIÓN Y CÓMO SE PUEDEN SUPERAR

Pese a su potencial, América Latina todavía enfrenta serios desafíos para consolidar mercados de carbono eficientes y confiables. En muchos países falta capacidad técnica e institucional para aplicar el Artículo 6 del Acuerdo de París, que regula la transferencia internacional de créditos entre Estados. También hay escasa coordinación regional, marcos legales inestables, baja participación del sector privado y estándares de calidad desiguales.

Esto hace que muchas iniciativas valiosas no logren certificar sus reducciones o no accedan a inversiones necesarias para escalar. Para revertir esta situación, se necesita una infraestructura de mercado clara: autoridades de supervisión, mecanismos de medición, reporte y verificación (MRV), registros centralizados, plataformas seguras de comercio y reglas comunes de participación.

Ana Domínguez, especialista en mercados de carbono del Centro de Colaboración Regional para América Latina de la Secretaría de la ONU sobre Cambio Climático, recordó que “América Latina y el Caribe son altamente vulnerables al cambio climático, a pesar de ser responsables de una fracción menor de las emisiones globales”. Y subrayó que la región “posee un gran potencial para generar créditos de carbono gracias a sus vastos sumideros naturales —Amazonas, humedales, manglares, pastos marinos— y su capacidad para desarrollar proyectos de energías renovables y soluciones basadas en la naturaleza”.

Según Domínguez, los mercados de carbono bien diseñados pueden reducir los costos de cumplimiento de los compromisos climáticos en más del 50% y evitar hasta 5 gigatoneladas de CO₂ por año hacia 2030. Para eso, advierte, “el éxito dependerá de marcos regulatorios robustos, cooperación regional, participación del sector privado y salvaguardas ambientales y sociales sólidas”.

UNA PLATAFORMA TÉCNICA PARA ACOMPAÑAR EL SALTO POLÍTICO

La creación de la Red también se apoya en iniciativas internacionales como el proyecto LAC-6, liderado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y financiado por el Fondo Verde del Clima junto a la Unión Europea. Este proyecto involucra a ocho países latinoamericanos y tiene como objetivo desarrollar capacidades técnicas, legales y operativas para implementar mercados de carbono y aplicar el Artículo 6, aumentando a la vez la ambición climática nacional.

Con el respaldo de estas plataformas y el impulso político de la nueva red, América Latina da un paso hacia una acción climática más articulada, con voz propia, mayor integridad ambiental y beneficios sostenibles para sus pueblos y ecosistemas. La Red Carbono LATAM no solo conecta actores: es un intento serio de convertir el potencial climático regional en una estructura sólida, eficiente y reconocida a nivel global.

Nota originada según la Fuente: BioEconomía.info – Leer artículo original (la transcripción es un espejo de la fuente citada)

🎯 La Opinión de El Genio Inversor 👇

La creación de la Red Carbono LATAM representa un hito significativo para América Latina en su lucha contra el cambio climático, destacando la madurez regional en materia de mercados de carbono. Este esfuerzo conjunto de ocho países no solo fortalece la coordinación regional sino que también posiciona a Latinoamérica como líder global en soluciones basadas en la naturaleza, aprovechando sus vastos ecosistemas para generar créditos de carbono verificables. Es particularmente relevante observar cómo esta iniciativa se alinea con los recientes avances del Acuerdo de París y los compromisos asumidos en la COP28, donde los mecanismos de cooperación internacional tomaron protagonismo.

El artículo destaca cifras impactantes: la región ya genera el 50% de los créditos forestales globales y participa con el 22% del total mundial de proyectos. Estos datos refuerzan la importancia estratégica de establecer una red regional que armonice regulaciones y promueva buenas prácticas. La participación activa de organizaciones como ASOCARBONO y la Mesa Argentina de Carbono demuestra un liderazgo técnico que puede inspirar otras regiones a nivel global.

¿Qué papel crees que deben jugar las empresas locales en este nuevo escenario de integración regional? ¿Cómo pueden aprovechar estas oportunidades para contribuir tanto al desarrollo sostenible como a sus propios objetivos empresariales?


💡 La opinión de El Genio Inversor es una opinión libre de intereses particulares o privados y debe ser tomada como tal.

Exit mobile version